

Obtén una visión más sensible ante lo que te rodea en el mundo.
No todas las personas observan lo que ocurre a su alrededor, mucho menos se toman la molestia de pararse a reflexionar sobre lo que sucede. El fotógrafo, además de observar, crea consciencia y diferentes emociones con sus imágenes, logrando una reflexión de lo que pasa tan rápidamente. Los fotógrafos, son capaces de detenerse a captar lo mejor del día y de la vida.

Piensa rápido.
Un fotógrafo echa a andar su imaginación y visión más rápido de lo que te puedes imaginar. Son capaces de capturar ese momento que hará sacar cada uno de tus sentimientos.

Contar las mejores historias.
Contar una historia en una imagen es un verdadero arte. La composición, la luz, el encuadre, o los personajes correctos, todo en su conjunto dice más que mil palabras.
Llenarte de amigos.
Es uno de los beneficios más satisfactorios. Andar en la calle, de viaje, pasear en los alrededores de tu hogar, visitando cada rincón de tu ciudad con la cámara en mano sólo para tomar una buena fotografía, esto también te llevará a encontrar buenos amigos. Todas estas aventuras te guiarán a conocer gente nueva, a socializar con personas con las que compartes los mismos intereses o conocer personas con diferentes maneras de pensar.

Ser fotógrafo es una de las profesiones en donde lo primordial es aprovechar al máximo todos tus sentidos.
Practicar la fotografía no solo te ayuda a calmar el estrés, la ansiedad y sentirte aventurero, sino que también lograrás tener una mente más abierta y un corazón más empático.